viernes, 16 de marzo de 2007

El parque temático Dinópolis

Territorio Dinópolis es un mega complejo lúdico cultural para el disfrute de los dinosaurios. En él encontraremos toda la información que queramos sobre el mundo paleontológico y disfrutaremos, con los más pequeños, de un ambiente espectacular. La apuesta del Gobierno de Aragón es clara y directa: Informar y entretener.

Dinópolis está compuesto por un gran parque paleontológico, Dinópolis, en Teruel capital y cuatro innovadores museos en cuatro localidades de su provincia: Legendark en Galve, Inhóspitak en Peñarroya de Tastavins, Región Ambarina en Rubielos de Mora y Bosque Pétreo en Castellote.

Dinopolis: Dinópolis Teruel te invita a realizar un viaje único en el mundo en el que descubrirás la fascinante historia de la vida. Descubre a través de un espectacular museo, atracciones y espectáculos, lo mucho que puedes aprender mientras te diviertes

Inhóspitak: En Peñarroya de Tastavins, localidad turolense fronteriza con Castellón y Tarragona, se encuentra Inhóspitak, un innovador museo construido en torno al saurópodo (dinosaurio de cuello y cola largos) más completo encontrado en España.

Legendark: Este pueblo, situado a un 60 Km. de la capital, cuenta con algunos de los restos directos e indirectos de dinosaurios más relevantes de España.

La región ambarina: En Rubielos de Mora, una de las más bellas localidades turolenses, a 60km. de la capital, se encuentra la Región Ambarina, el tercer museo de Territorio Dinópolis.

La Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis es una institución del Gobierno de Aragón enfocada al desarrollo provincial a través de la puesta en valor de sus recursos paleontológicos.Entre sus actividades se encuentra el desarrollo de la investigación en Paleontología, la conservación de patrimonio paleontológico y la difusión del mismo, fundamentalmente a través de Dinópolis. El objetivo principal consiste en convertir cada vez más a Teruel en un referente como foro de debates acerca de la Historia de la Vida, ejemplo de conservación de su patrimonio paleontológico y modelo de compatibilización de progreso en el conocimiento y difusión lúdica del mismo.

viernes, 9 de marzo de 2007

Primer Estegosaurio de Europa

Hace 150 millones de años el Atlántico no era el océano que es ahora, sino un mar poco profundo que varias especies no marinas lograron atravesar. Eso indican los fósiles de esa época que, perteneciendo a la misma especie, se han hallado en América y Europa. Uno de tales fósiles euroamericanos acaba de ser presentado ahora a la comunidad científica: un estegosaurio desenterrado en Portugal por paleontólogos españoles y portugueses. "Es una especie típica en América, uno de los dinosaurios icono, de los que aparecen en las películas. Y es la primera vez que se encuentra en Europa", señala el primer autor de la investigación Fernando Escaso (Universidad Autónoma de Madrid).

Una peculiaridad del trabajo, publicado en la revista Naturwissenschaften (versión electrónica), es que los paleontólogos se hacen acompañar esta vez por expertos en geofísica, que aportan pruebas de que efectivamente debió de existir, "con muy alta probabilidad, un corredor episódico" entre las masas de tierra ibéricas y el hoy continente americano. "El descubrimiento del Stegosaurus portugués y las evidencias de la geotectónica favorecen un escenario que incluye contactos episódicos de fauna entre las masas de tierra del Atlántico Norte" hace entre 148 y 153 millones de años (en el Jurásico superior), escriben los autores.


Hasta ahora se había encontrado a ambos lados del Atlántico varios dinosaurios, cocodrilos, aves y plantas emparentadas, pero "los investigadores se limitaban a presentar el hallazgo y decir que eso debía de indicar la presencia de un corredor en el Atlántico que se abría", dice Escaso. También había habido varios anuncios de dinosaurios estegosaurianos en Europa, que más tarde se rechazaron.

Los fósiles ahora hallados en Portugal pertenecen a la especie Stegosaurus ungulatus y constituyen la "primera evidencia incontestable de un miembro del género Stegosaurus fuera de América del Norte", según los científicos.

El estegosaurio fue un dinosaurio herbívoro, con la columna vertebral ribeteada de unas placas puntiagudas que lo han hecho famoso. El ejemplar hallado en el yacimiento de Casal Novo (Batalha), medía cerca de cinco metros y era, por tanto, pequeño para la especie. Fue hallado en 1999, mientras se hacía una obra en un camino; la zona es rica en fósiles de dinosaurios y un aficionado alertó al Museo de Lisboa tras encontrar un diente.